El Levante fue el primer equipo de fútbol para Tania Sánchez (18/08/1999). Allí llegó con 12 años, en alevines. Antes jugaba al tenis. Fue a entrenar un viernes, con sus botas de fútbol sala y ese mismo fin de semana ya querían que estuviera con el equipo, pero no pudo porque no tenia todavía ficha. El fin de semana siguiente debutó y metió dos goles de falta desde el medio del campo ante el Fútbol City Chelsea. No sabía cómo celebrarlos. Fue un recuerdo increíble.
Al año siguiente pasó a Fútbol-11, en Segunda Regional, y desde ahí hizo un grupo sensacional de amigas con las que ha ido compartiendo vestuario y disfrutando dentro y fuera del terreno de juego en los años siguientes. Tuvo dos entrenadoras cuando empezó a jugar en el Levante. Eran dos jugadoras del filial del Levante, Paula Carsi y Diana.
Otro de los momentos inolvidables, el que más le marcó, lo vivió en su primer año en Segunda División, con Maider Castillo y Andrea Esteban en el banquillo. Fueron campeonas de Liga en el ultimo encuentro, siendo la protagonista ya que anotó los dos goles de ese cierre del Grupo VII. Fue una temporada complicada ya que no tenía relevancia en la hoja de ruta del cuerpo técnico y al final consiguió hacerse un hueco en el equipo. Esa alegría fue la recompensa a todo el trabajo del año.
Desde bien pequeña tenia claro que lo suyo era el balón. Con tres o cuatro años le daba patadas a un tetrabrik contra la pared en el patio y disfrutaba jugando con su padre José en el pasillo de casa. Organizaban un partido improvisado antes de cenar. A su abuelo Pepe le gustaba mucho el fútbol, de hecho llegó a jugar en varios equipos, pero no ha podido disfrutar de su nieta en el verde. Su padre, también aficionado, simplemente jugaba en el colegio. Ella y su hermana Sara, que está en las inferiores del Levante, llevan los genes futbolísticos en la familia.
Tania es una jugadora que rinde en posiciones de ataque, una ‘10’ con mucha visión de juego, con precisión al primer toque, que también puede desenvolverse de referencia y con esa inyección de humildad clave para plasmar todo su talento en el campo y ayudar a las compañeras en todo momento. Es muy competitiva y exigente consigo misma. No se conforma con poco. Siempre quiere ir a más.
Su objetivo personal es llegar a Primera División y consolidarse —su debut con el Levante en la máxima categoría fue en octubre de 2018 en casa contra el Espanyol y jugó 8 minutos— y su mayor aliciente es poder llegar a entrenar con la selección española. Es de grandes retos por mucho que puedan sonar a imposibles. En lo colectivo siempre ha querido ganar una Liga, y en el Levante ha tenido la suerte de conquistar dos. Otro objetivo es vivir la increíble sensación de disputar un ‘play-off’ de ascenso y conseguir ese salto de categoría.
Su ídolo desde bien pequeña ha sido David Villa. Siempre llevaba la camiseta del Valencia con el numero y el nombre del Guaje. Lo ha admirado muchísimo como futbolista. Aunque como modelo a seguir en el futbol tiene a Iniesta por su humildad y su estilo de juego. En cuanto al futbol femenino haría una combinación entre Alexia Putellas y Jenni Hermoso.